Empate en La Plata que sirve para sumar

Racing empató el pasado domingo sin goles frente a Gimnasia y Esgrima La Plata en condición de visitante, y acrecentó la diferencia de puntos con respecto a sus perseguidores en la lucha por escaparle a los puestos de descenso y promoción.
El partido fue muy luchado, muy pensado, y no tan bien jugado. Alguno dirá: "Así se juegan las finales", y estaremos entonces de acuerdo, pero, ¿podemos dejar pasar que el equipo de Caruso Lombardi jugó más de 65 minutos con un jugador de más por la infantil expulsión del defensor Cardozo? y la respuesta claramente es que No.
El punto que se sumó sirvió y mucho, nadie lo puede discutir, pero ¿a quién le gustó el cambio de Mercado por Lucero en el segundo tiempo? y la respuesta nuevamente es clara: a nadie. Es cierto que La Academia dispuso de las situaciones más claras de gol, que si Cáceres, o Yacob, o Ramírez, o Lugüercio hubieran estado algo más precisos de cara al arco de enfrente la victoria hubiera quedado en Avellaneda. Pero también es cierto que si el remate de Cuevas bajaba cinco centímetros lo podríamos haber perdido, o mismo el remate que Migliore le sacó a Alonso.
Este Racing de Caruso encontró una solidez defensiva que no se veía en Racing desde hace mucho tiempo, derrocha energía en todas sus líneas y eso contagia a su público, y encontró en Braian Lluy, Martín Wagner, y hasta el mismo Marcos Cáceres, piezas que pueden ser importantes en un club que los tenía en el ostracismo.
Pero las caras de los hinchas a la salida del bosque hablaba por si sóla, eran sensaciones encontradas, nadie podía negar que el punto servía, pero la gran mayoría hubiera querido un equipo que teniendo en cuenta la ventaja numérica, sea un poco más ambicioso.