Racing Club II

Por Sergio Palmas

El nacimiento

A fines de 1900, un joven estudiante del Colegio Nacional Central, Pedro S Werner, se apasionó de tal forma por el fútbol que fue incitando a sus compañeros a volcarse a este deporte. Así pudo reunir un núcleo de jóvenes que, como él, se interesaban por el balompié. Y a comienzos de 1901, luego de algunas reuniones en el domicilio de Ricardo Ernesto y Emilio Martín Barceló, situado en Saavedra 748, se realizó, el 12 de mayo, otra reunión, esta vez en la casa de Félix Cirio, en la calle Saavedra 307. Allí se instituyó el "Foot Ball Club Barracas al Sur". La mesa directiva quedó integrada de esta manera: presidente, Pedro S. Werner; secretario, Alfredo Lamour; tesorero, Salvador Sohorondo y los demás miembros presentes, vocales. Curiosamente, la condición inamovible para ser asociado era la de ser "footballer" de algunos de los equipos a constituirse.

Pero el espíritu temperamental de Werner, más algunas ideas discordantes con la conducción del club, motivó ciertas fricciones. En marzo de 1902 eclosionaron las cuestiones internas por un motivo fútil por un lado, pero que los diversos caracteres se encargaron de agravar: el color de las camisetas. Werner era de la idea de hacerlas a rayas negras y amarillas. Artola y E. Paz deseaban que ésta fuese de tono colorado. Finalmente, como no hubo posibilidad de reconciliación, la institución se disoció.

Y el 16 de marzo de 1902 se fundó "Colorados Unidos". Su presidente era Arturo Artola y con este nuevo club se fueron 40 socios. Con el Barracas al Sur quedaron 10. Vidaillac y Oyarzábal, al margen de toda polémica pertenecían a ambas instituciones. Obviamente, tanto unos como los otros seguían manteniendo vínculos amistosos. Durante el año de separación se probó casi fehacientemente la imposibilidad de subsistencia. Werner y Artola se reunieron repetidas veces. Hasta que se produjo el "milagro", teniendo en cuenta que eran hombres de temperamento dominante y orgullosos. No obstante, sus inteligencias le permitían vislumbrar opciones de crecimiento institucional con la fusión.

Fue en el mercado de Hacienda, o en la feria de Ganado. Ahí mismo, en Alsina y Colón. Eran las primeras horas de la tarde del glorioso 25 de marzo de 1903. El señor Juan Ohaco, padre de los dos excepcionales jugadores, dio su anuencia para que la reunión se celebrase allí. Eran, en total, unos 50 asociados de los dos bandos. Habló Werner. Hubo silencio. Habló Artola. Hubo silencio. Llegó el entendimiento, y el silencio fue aclamación, ovación, alegría. A partir de allí el Racing FootBall Club comienza hacer historia.

El Nombre

Una de las primeras dudas que se plantearon aquel 25 de marzo de 1903 fue el nombre que llevaría la institución. Pero Germán Vidaillac, providencialmente, aportó una solución que conformaría a los reunidos. Muchos de ellos había integrado ya las efímeras comisiones del Club Atlético Argentino, del Colorados Unidos y de tantos otro. Era necesario un nombre original, distinto, atractivo. Vidaillac, francés de ascendencia, mostró a la concurrencia una revista de automovilismo del país galo. En su tapa, anunciando una victoria, surgió el nombre: RACING. Unánimemente fue adoptado. Así nació RACING. Y gracias a esa fortuita circunstancia, ese glorioso nombre aún perdura.

Racing Club

Por Sergio Palmas

En diciembre del año 1997 se realizaron elecciones, en las cuales - como todos recordarán - resultó ganador el Dr. Daniel Lalín por un escaso margen de 315 votos sobre Enrique Capozzolo. Luego del escrutinio ambos
contendientes se abrazaron, los socios presentes en el lugar gritaban: " RACING unido jamás será vencido..."
En esa época, Racing se hallaba en concurso preventivo ( el segundo), pero al poco tiempo, y jactándose de que era una jugada "magistral", y sin convocar a una asamblea para ello, el Dr. Lalín pidió la propia quiebra de la institución, a solo 6 meses de haber asumido. A partir de allí los socios comenzamos un calvario vergonzante e indignante.
El poder de los socios, que había sido delegado al Dr. Lalín, comenzó a diluirse. Aparece con mayor fuerza la figura del Dr. Gorostegui (Juez) quien entendía en el proceso concursal que derivó en quiebra y toma protagonismo la Dra. Ripoll que fué designada síndico de la misma. Los dimes y diretes, enfrentamientos y cuestionamientos, el supuesto déficit operativo, ponían en riesgo - cierto y concreto- de que la actividad deportiva e institucional no continúe. Todos recordarán la célebre y triste frase: " Racing Club Asociación Civil ha dejado de existir..." Como verán en estas líneas, razón no le faltaba...
Sobrevino la renuncia del Dr. Lalín, la designación de una "Comisión Ad Hoc" cuyo funcionamiento se hacía imposible ya que, al estar compuesta en idéntica proporción por adeptos y opositores a los intereses de Lalín (a esa altura de las circunstancias el mayor acreedor de Racing) puso a la instituición en estado de acefalía. Al ser advertido esto por la Cámara de Apelaciones de La Plata, la Dirección Provincial de Personas Jurídicas en abril del año 2000 designa Interventor al Dr. Carlos María García Cuerva.
Tres meses después se sanciona la ley de la 25.284 que establece un Fideicomiso de Administración con control judicial. Ley que contiene innumerables beneficios para los clubes, pero increíblemente la Asociación Civil no los pudo aprovechar.
Desaparece la figura de la Síndico Ripoll, pero aparace en su reemplazo el Órgano Fiduciario que debía estar compuesto por un abogado, un contador y un experto en administración deportiva. La idea del legislador era que ese órgano administrase en forma profesional y eficiente la continuidad de las actividades del club, sanear el pasivo en un plazo no mayor a 9 años. Fueron designados los Drs. Bugallo, Ves Lozada y Gilberto a quien el Juez le agrega la figura de un asesor legal Dr. Luis Cambra. Todos ellos rentados. Estos señores, quizás por su propia incompetencia deciden "gerenciar" la principal actividad y más rentable del club que es el fútbol profesional y amateur.
La urgencia del interventor en "solucionar" los problemas de funcionamiento que tenía Racing hizo que en las postrimerías de ese año se firmara el Contrato de Gerenciamiento que hoy tiene "Blanquiceleste S.A." avalado por el propio Juez Gorostegui. Esto hizo que Racing Club Asociación Civil no pueda aprovechar los beneficios que la ley le otroga a los clubes en razón de su función social y carácter no lucrativo. Tenía razón Ripoll ..." Racing Club Asociación Civil ha dejado de existir...".
De aquella fecha a ahora mucho no ha cambiado, salvo algunas figuritas. En lugar del Dr. García Cuerva se encuentra el Dr. Nicolás Dilernia y Blanquiceleste está presidida por Fernando De Tomaso en lugar de Fernando Marín.
Este "status quo" se ha prolongado en el tiempo sin que la Asociación Civil tenga vida propia y cumpla con los objetivos estatutarios que le dieron origen. Los mecanismos de control, los presupuestos, los balances, las rendiciones de cuentas, los proyectos deportivos, las inversiones en infraestructura deportiva, etc., aunque legalmente esten establecidos, brillan por su ausencia. Es un secreto a voces que el contrato de gerenciamiento está incumplido y que no ha invertido el dinero prometido. Mas allá del título obtenido en el apetura 2001, en la actualidad se carece de un plantel profesional jerarquizado y el promedio del descenso es cada vez mas bajo. Habita constantemente las páginas deportivas con noticias que desprestigian la imagen y dan cuenta de un estado económico-financiero alejado de la realidad prometida. Se vió beneficiado por la pesificación de la deuda y se jacta de haber ido pagando los vencimientos de las cuotas de una deuda que se le redujo al 30 % , habiendo vendido en cifras millonarias a jugadores surgidos del club. Su compromiso de levantar la quiebra vence a fines de este año, el contrato de gerenciamiento a fines de 2009. El levantamiento de la quiebra implicaría el cese en sus funciones del órgano fiduciario y la del Juez, ya que Racing Club Asociación Civil salió de su estado falencial.
El canto de la gente, allá por el 97 ..."Racing unido jamás serávencido..." retumba en nuestros oídos, mientras que la realidad actual nos muestra un Racing absolutamente fraccionado. De aquel poder de gestión que los socios habían puesto en la cabeza del Dr. Lalín al cuadro de situación que presenta a un interventor (Dr. Dilernia), un órgano fiduciario (Dr. Ves Lozada, Dr. Bugallo, Dr. Gilberto), un asesor legal (Dr. Cambra), un gerenciador ( Sr. De Tomaso) y un Juez ( Dr. Gorostegui). Quién de todos ellos toma decisiones en Racing ?, quién se preocupa por la institución, por los socios, por el futuro ?. La famosa frase: "divide y reinarás" hizo trizas el canto ilusionado de los hinchas.
LLegó la hora de devolverle el club a sus únicos y legítimos dueños que son sus socios. No existe ninguna razón para que ello no ocurra. La figura decorativa del interventor no tiene razón de ser. El órgano fiduciario delegó su verdadera función y sigue cobrando rigurosamente, lo mismo que el asesor legal (de quien?). El gerenciador se encuentra absolutamente condicionado por "grupos inversores". Debe convocarse a elecciones para que cumplido el objeto del contrato de fideicomiso (levantamiento de la quiebra) Racing Club vuelva a ser una Asociación Civil sin fines de lucro dirigida por sus propios socios.